miércoles, 17 de septiembre de 2008

Alemania inaugura la primera planta del mundo que enterrará las emisiones de CO2.



El carbón tiene un largo futuro por delante, pero las emisiones de CO2, no. Éste podría ser el lema de la planta piloto de enterramiento de CO2 (Carbon Capture and Storage, o CCS) inaugurada en Stemberg (Brandenburgo), al este de Alemania.

Madrid, 12 sep. (El Mundo).- Pionero en todo el mundo, el proyecto de la empresa sueca Vattenfall es una de las grandes esperanzas para frenar las emisiones contaminantes sin necesidad de cambiar la fuente energética básica y puede convertirse en una medida eficaz para mitigar el cambio climático.

A diferencia de las centrales eléctricas convencionales de carbón, esta nueva planta no emite a la atmósfera los gases de efecto invernadero, sino que el dióxido de carbono se separa durante la combustión del carbón - en concreto, lignito - y pasa a ser transportado y almacenado bajo tierra.

El CO2 se inyecta en unos depósitos de gas natural empobrecido situados bajo unos terrenos de Altmark, en el norte de Alemania, para un almacenamiento permanente. "Con este proyecto, tenemos a nuestra disposición un laboratorio único en el mundo para examinar en detalle el almacenamiento de dióxido de carbono bajo tierra y su interacción con la geosfera y la biosfera", comenta Reinhard Hüttl, director ejecutivo científico del Centro Alemán de Investigación para geociencias.

La tecnología que sitúa esta planta a la cabeza mundial en el almacenamiento de CO2 y que permite este procedimiento es el proceso de Oxy-fuel (oxigeno y material combustible). En lugar de realizar la combustión con aire, quema el combustible con oxígeno puro y unos gases de escape que recirculan.

Con la descondensación de las emisiones residuales es posible separar el dióxido de carbono de los gases y, aplicando alta presión, convertirlo en material líquido. De esta manera, el CO2 se transporta y almacena a más de 600 metros de profundidad, de tal manera que no incide en el calentamiento global.

La formación de reservas de dióxido de carbono bajo tierra sucede en ocasiones de manera natural cuando el gas se queda atrapado por rocas sedimentarias en formaciones geológicas. Otros proyectos basados en la misma técnica almacenan el dióxido de carbono bajo el mar o en formaciones geológicas ricas en agua salada, que absorbe parcialmente el CO2 y hasta produce reacciones con los minerales para crear carbonatos.

Los ecologistas alemanes, sin embargo, ya han puesto el grito en el cielo criticando que este proyecto es sólo una operación estética que no soluciona de verdad en problema del calentamiento global del planeta. La Federación para el Medio Ambiente y la protección de la naturaleza (BUND) acusa a Vattenfall de producir una parte importante de su electricidad con lignito, que es especialmente perjudicial para el medio ambiente, y de haber inaugurado dos nuevas centrales eléctricas convencionales en Hamburgo y Berlín con elevadas emisiones de gases de efecto invernadero.

Vattenfall ha invertido 70 millones de euros para este proyecto piloto que empezó a construirse en 2006 y que funciona desde con un rendimiento de 30 megavatios. La compañía sueca prevé alargar esta fase de prueba, en que se seguirá investigando y perfeccionando su técnica para hacerla apta para el mercado, como muy tarde hasta 2015. En esa fecha, Vattenfall planea otras dos centrales eléctricas de prueba en Alemania y Dinamarca, con una potencia 10 veces superior a la actual planta.

En 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero en la central de Stemberg se habrían reducido en un 40%, según Vattenfall. Esa sería la fecha para empezar a producir esta tecnología en serie a escala industrial.

Desde la alemana EON, su presidente Wulf Bernotat ha comunicado que su empresa tiene siete proyectos CCS previstos en Alemania y Holanda, y que invertirá unos 100 millones de euros para las primeras plantas piloto. Igual que Vattenfall, EON se marca el 2020 como fecha para comercializar esta tecnología.

Fuente: Fundación Entorno

martes, 16 de septiembre de 2008

Turismo responsable: una nueva oportunidad. Por José Luque García, socio director general de Grupo El Fuerte.



Los conceptos de turismo ecológico, eco-turismo, turismo verde, etc., están dando paso a un concepto más amplio y acorde con nuestro sector turístico, el turismo sostenible y más específicamente, el turismo responsable. Turismo ecológico es aquel que "da prioridad a la preservación del medio natural y cultural del lugar donde se desarrolla". El turismo ecológico hace su mayor hincapié en la sostenibilidad medioambiental.


Madrid, 16 sep. (Europa Press).- En las últimas cinco décadas, el turismo internacional ha pasado de desplazar 25 a casi 700 millones de viajeros al año, y a lugares cada vez más remotos, un fenómeno de magnitud que genera impactos de índole medioambiental, económica y socio cultural.

Los impactos económicos del turismo pueden ir desde la estacionalidad, o la deficiente planificación de infraestructuras, o la excesiva revalorización de los recursos autóctonos hasta una excesiva dependencia de intermediarios u operadores foráneos. Desde el punto de vista sociocultural, el turismo puede tener impactos socioculturales negativos para la sociedad anfitriona.

El turismo sostenible, a diferencia del turismo ecológico, no sólo considera los impactos ambientales, sino que extiende su sensibilidad a los aspectos económicos y socioculturales que intervienen en el proceso. Éste, se define como el equilibrio entre el máximo aprovechamiento que se puede realizar de los recursos económicos, sociales, culturales y naturales de la zona de destino frente a la satisfacción de los visitantes y los impactos negativos que en la sociedad anfitriona o en el medio ambiente se puedan causar.

El Turismo Responsable, más que un modelo, es una actitud que englobando a cualquier forma de turismo ecológico o sostenible, se basa en la premisa de que para crear riqueza, es necesario ineludiblemente respetar a todos los factores claves 'stakeholders' que intervienen en la actividad turística: El entorno natural y sociocultural, los accionistas, los clientes, los empleados, los proveedores y las administraciones públicas.

La mala imagen de la falsa publicidad 'greenwashing' (lavado de cara "verde"), que tanto daño hace a estas tendencias, podría resolverse con el establecimiento de medidores homologados internacionalmente que hagan al consumidor visualizar claramente quien gestiona o no con los parámetros del turismo responsable. Por ejemplo: Consumo de energías no renovables y renovables por cliente. Estos medidores debían tener su modalidad que permita también valorar la gestión pública.

Este es un asunto de actitud directamente vinculado a la gestión de las empresas. Igual que remuneramos al capital, hay también que remunerar al resto de factores claves que hacen que el negocio turístico sea posible. Y cuando nos olvidamos de ellos, la rentabilidad aflora, sin duda, pero siempre lo hará a corto plazo, porque los desequilibrios del entorno natural, social, cultural y de nuestros recursos humanos afectarán irremediablemente a nuestro negocio.

En los países desarrollados la sociedad presiona al sistema para ir creando protecciones de estos factores de influencia, pero en los países menos desarrollados y con menos recursos, sólo la conciencia del gestor podrá trabajar en aras de ese equilibrio.

El cliente del futuro, cada día mas informado, tomará sus decisiones de consumo responsable en función del respeto al entorno en el sentido amplio del que hablamos. De mano de la iniciativa publica y privada está el que consigamos productos turísticos responsables ubicados en destinos responsables.

Fuenta: Fundación Entorno

lunes, 8 de septiembre de 2008

La supervisión subterráneo del sitio de almacenaje del carbón comienza en Mississipi

"Underground monitoring of carbon storage site begins in Mississippi-
SourceNational Energy Technology laboratory (NETL) - Published Aug.29, 2008"

Un equipo del departamento de los E.E.U.U. de Energy' la sociedad regional suroriental del secuestro del carbón de s (GAMA) (SECARB) está utilizando la instrumentación científica, instalada casi dos millas debajo de la superficie de la tierra, para seguir el movimiento del dióxido de carbono (CO2) que es inyectado para la recuperación del aceite. Este esfuerzo de investigación proporcionará la penetración valiosa en ambos los requisitos de la instrumentación necesaria asegurar el almacenaje seguro del subterráneo del CO2, y las formaciones geológicas que se espera que almacenen permanentemente el gas de efecto invernadero en los Estados Unidos surorientales.

DOE' el proyecto de s SECARB, llevado por el tablero de la energía del estado sureño y recibido por Denbury Resources, comenzó a inyectar el CO2 en una profundidad de 10.300 pies el 15 de julio de 2008 para la recuperación realzada del aceite (EOR) en el campo petrolífero cerca de Natchez, Mississippi de Cranfield. La fuente del CO2 es el CO2 natural que se atrapa en la formación subsuperficie conocida como la bóveda de Jackson. El CO2, transportado por la tubería al sitio de la inyección, será inyectado al índice de 250.000 a 500.000 toneladas métricas por año durante los varios años próximos. La formación geológica de la blanco conocida como la formación más baja de Tuscaloosa es representante de las opciones del almacenaje del CO2 de la alta calidad que existen a través de la región de la costa del golfo.

El presidente del tablero de la energía del estado sureño, gobernador Joe Manchin de Virginia Occidental, observó que ' la prueba de la inyección del CO2 es un paso significativo en la demostración de las tecnologías de carbón limpias necesarias para la reducción del gas de efecto invernadero.

' La supervisión en tiempo real innovadora de la inyección del CO2 está siendo llevada por el centro del carbón de la costa del golfo en la oficina de la geología económica, Universidad de Texas en Austin. La supervisión consiste en medidas de la presión y de la temperatura del martillo dentro del intervalo de la inyección y de un intervalo de la supervisión 400 pies arriba. Las áreas técnicas del foco incluirán: verificar la retención del CO2 en la zona de la inyección; cuantificación de memoria; y cuantificando respuesta de presión near- y en campo alejado a la inyección.

Según Denbury' vice presidente mayor Tracy Evans, ' de s; La captura del carbón y el secuestro del CO2 no es una tecnología futura sino está ocurriendo realmente hoy en proyectos realzados CO2 de la recuperación tales como el campo de Cranfield. El secuestro del CO2 en proyectos realzados de la recuperación del aceite proporcionará el puente a la captura del carbón y al almacenaje completos del CO2 y se puede ampliar hoy, contra esperar otros cinco o diez años a pass.'

La permanencia del almacenaje en esta formación está bien documentada por el aceite y el gas que se ha atrapado por plazos muy largos. La formación de Tuscaloosa miente debajo de un área de aproximadamente 46.000 millas cuadradas en la Florida la lengua de territorio meridional de Alabama y de Mississippi, y Luisiana. Una estimación conservadora por el Instituto de Tecnología de Massachusetts ha proyectado la memoria para la formación de Tuscaloosa en 10 mil millones toneladas métricas.

Iniciado en 2003, DOE' programa regional de la sociedad del secuestro del carbón de s, manejado por la oficina del fósil Energy' el laboratorio nacional de la tecnología de energía de s, incluye siete regiones partnering establecidas para determinar los mejores acercamientos para capturar y permanentemente almacenar el CO2, un gas de efecto invernadero que contribuya al cambio de clima global. Las sociedades se componen de Agencias Estatales, de universidades, de empresas privadas, y de las organizaciones sin ánimo de lucro que forman la base de una red a escala nacional que ayuda a establecer las tecnologías, las regulaciones, y las necesidades más convenientes de la infraestructura de la captura y del almacenaje del carbón del gran escala. Las sociedades incluyen más de 350 organizaciones, atravesando 42 estados, tres naciones indias, y cuatro provincias canadienses.

SECARB representa 13 estados del sudeste (AL, AR, la Florida, GA, KY, LA, ms, NC, SC, TN, TX, VA, y WV) y más de 100 socios y tenedores de apuestas. La prueba de Cranfield es uno de cuatro experimentos pilotos que la sociedad esté patrocinando para la fase de la validación del proyecto. En esta fase, los sitios múltiples y las tecnologías del secuestro se están validando con objeto de la inyección del gran escala que ocurrirá en la fase de despliegue.

Fuente: Environmental-Expert.com